English
Tener una sonrisa blanca y reluciente se ha convertido en un objetivo muy buscado. Podría deciros que es una de las consultas más recurrentes por parte de nuestros pacientes. Y una vez realizado incluso el tratamiento de carillas, la pregunta persiste, pero dirigida al mantenimiento. En cualquier caso, la pregunta es siempre la misma: ¿cómo cepillarse los dientes para tener una sonrisa blanca?
Hoy quiero daros algunas claves. La principal de todas ellas es que mucho antes de los alienadores, las carillas, la ortodoncia o el diseño de sonrisa, la prioridad y la base es tener una boca sana. Esto se consigue:
- Con una buena alimentación
- Con hábitos de limpieza e higiene adecuados.
Y para poder realizar una limpieza adecuada de nuestros dientes es importante contar con un buen cepillo y un producto de higiene adecuado. A continuación os dejo algunos consejos muy útiles.
Cómo elegir bien el cepillo de dientes.
Hoy en día existe una gran variedad de cepillos de dientes, y es posible que esto te haya generado alguna inseguridad a la hora de decidirte por uno u otro. ¿Cómo elegir bien el cepillo de dientes adecuado para cuidar tu sonrisa?
- Es mejor utilizar un cepillo con el cabezal pequeño que grande, porque de esa forma es más fácil que llegue a todas las zonas de nuestra boca, para realizar mejor una limpieza general.
- Las cerdas del cepillo deben ser suaves, porque eso impide que se dañe el esmalte del diente, y porque llega con más flexibilidad a todos los recovecos.
Además, el cepillo de dientes debe cambiarse cada tres meses, e incluso antes si notamos que está demasiado desgastado. Piensa que los cepillos están en contacto con nuestros dientes y nuestra boca en general, que en ocasiones está en contacto con bacterias. Así que es mucho mejor revisar periódicamente el cepillo y desecharlo cuando veamos que está deteriorado.
Ah! Y recuerda limpiarlo tras su uso y no guardarlo nunca con el capuchón puesto mientras esté húmedo, porque eso solo fomenta el crecimiento de posibles bacterias, muy amigas de la humedad.
Cómo elegir bien la pasta de dientes
Una vez aclarados los puntos importantes sobre cómo elegir el mejor cepillo de dientes, vamos con el dentífrico. La variedad de pasta de dientes es más extensa aún, y en la mayoría de las ocasiones nos dejamos llevar por los mensajes publicitarios sin saber muy bien si es el mejor producto para cuidar nuestra boca. Os doy algunas claves:
- Poner la cantidad de dentífrico justa: seguro que tú también has visto esos anuncios de pasta de dientes en los que el protagonista en cuestión llena el cepillo de producto de un lado a otro. Es importante que sepas que no es necesario llenar el cepillo de dentífrico. Con muy poco, apenas el tamaño de un guisante, es más que suficiente.
- Revisa el índice de RDA: piensa que la pasta de dientes es un producto de limpieza, que utiliza un porcentaje de producto que puede resultar abrasivo para el esmalte de los dientes. Por ello es importante revisar el porcentaje de RDA, Abrasividad de Dentina Relativa.
- La pasta debe tener flúor: porque el flúor hace que los dientes sean más resistentes a la aparición de caries.
Durante cuánto tiempo hay que cepillar los dientes
Esta también es una gran duda respecto de la higiene bucal, unida al movimiento que debe realizar el cepillo para que nuestros dientes queden limpios y no se dañen.
Lo ideal es cepillar los dientes durante al menos dos minutos, y hacerlo siempre en la cara externa e interna y la cara oclusal (con la que mordemos) en molares y premolares. Personalmente, me gusta seguir el siguiente orden: derecha arriba (por dentro y por fuera) e ir pasando por todos los dientes hasta llegar al último molar izquierdo, luego repetir lo mismo en la parte de abajo, de izquierda a derecha. Cuando paso por la parte de los incisivos y caninos, me gusta cerrar los de arriba con los de abajo.
Además, os doy un truco: los lugares de más acúmulo de placa son la parte de detrás de los incisivos inferiores y los primeros molares superiores. Dadle un extra de cariño en esa zona para una higiene perfecta.
Lo ideal es colocar las cerdas del cepillo de dientes en un ángulo de 45 grados respecto al surco gingival. Esto permite limpiar todas las caras de los dientes realizando pequeños círculos, ya que desde este ángulo la punta de los filamentos del cepillo pueden entrar con facilidad en la unión entre el diente y la encía, que suele ser el lugar de más placa bacteriana.
Por último, no olvides cepillar también la lengua, el paladar y las encías de manera suave para que la higiene sea completa.
No obstante, como cada caso es diferente, es aconsejable que siempre sean tratados por profesionales. Si tienes cualquier pregunta o necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, te atenderemos encantados.
